Compostaje en Portobelo

Estos últimos meses hemos llevado nuestro enfoque a la gestión de residuos. Queremos ver una Costa Arriba más limpia. Es más queremos empoderar a los colonenses de Costa Arriba a que se hagan cargo de sus residuos de una manera sostenible. Hemos comenzado un proyecto con los estudiantes del colegio de Portobelo. El proyecto también se trata de residuos orgánicos y más específicamente su descomposición bajo condiciones diferentes. Como meta queremos que los estudiantes lleven el proyecto a la feria científica nacional y que presenten sus resultados. Esperamos que esto también les llame la atención a los estudiantes la necesidad de desechar los residuos orgánicos correctamente y la facilidad de crear su propio abono para las plantas, flores, y cosechas que tienen en sus casas. 

El diseño del proyecto es simple. Tenemos seis cubos llenos de material orgánico. Tres cubos están llenos con material verde de plantas y material chocolate (seco) de plantas. Los otros tres cubos están llenos con material chocolate y víscera de pescado. Luego los otros seis cubos estarán separados en grupos de dos, tres grupos de dos cubos con dos clases de mezclas de materiales. Dos grupos de los tres tendrán dos frecuencias de bombeo de oxígeno, un grupo con 12 horas de oxígeno en dos intervalos de 6 horas y el otro grupo con 2 horas de oxígeno en dos intervalos de 1 hora. El tercer grupo actuará como el grupo control sin aire bombeado dentro. Queremos ver la diferencia en velocidad de descomposición entre los tres grupos, con el hipótesis siendo que el cubo con más aire bombeado dentro tendrá una velocidad mayor de descomposición que los demás cubos, dado que el proceso de compostaje es aeróbico facilitado por el calor y la exposición constante al oxígeno. Estamos emocionados por ver las reacciones de los estudiantes y ver si se traduce a buenos hábitos de gestión de residuos en su vida cotidiana, especialmente en cuanto a los residuos orgánicos.  

La reacción de los estudiantes al proyecto fue curiosidad en general. Estaban curiosos por las bombas de aire, cómo íbamos a utilizar las vísceras de pescado, y qué iban a ser los resultados con las frecuencias diferentes. Tengo fe que esta curiosidad tendrá resolución por la enseñanza constructiva por el Profesor Francisco Ábrego, un nuevo profesor agropecuario en el Colegio Jacoba Urriola Solís. Profesor Ábrego ha estado encabezando la educación de ideas nuevas de compostaje y agricultura tales como el bokashi (https://www.planetnatural.com/composting-101/indoor-composting/bokashi-composting/) y los microorganismos eficientes (https://permaculturenews.org/2016/01/19/what-are-effective-microorganisms/). Estas ideas agropecuarias son ideas que jamás he conocido, y mucho menos visto implementado en la vida agropecuaria panameña. Y por lo que he visto estos experimentos han tenido éxito y el Profesor Ábrego tiene galones de microorganismos eficientes así como muchos sacos de compostaje fresco de bokashi. Él quiere utilizar estos materiales de compostaje en el huerto escolar y finca para mejorar la salud de la tierra y aumentar el rendimiento de las cosechas así como vendérselos a los campesinos para generar fondos para la escuela. 

Nuestro proyecto, junto a los proyectos del Profesor Ábrego, hará que la presentación de los estudiantes sea diversa, única, y más importante, relevante. Nuestro experimento, si es exitoso, podría ser expandido para reproducirse dentro del colegio o hasta un nivel comunitario. Los resultados demostrarán la eficacia de la bomba de aire en aumentar el índice del proceso de compostaje y facilitar el trabajo de hacer compostaje por eliminar la necesidad de mezclar el compostaje cada día. El compostaje es un tema importante para Colón, y Panamá por lo general, por los problemas de gestión de residuos. Ya que 33% de los residuos producidos en el país son orgánicos, el compostaje puede ser una solución para erradicar un tercio de los residuos del país. Con el arranque del proyecto de gestión de residuos de Open Blue, este proyecto de compostaje y educación puede ser integrado con el proyecto del colegio como una manera de involucrar a las escuelas. Ambos proyectos pueden ser el comienzo de un esfuerzo extendido para sensibilizar la importancia de reducir y reintegrar los residuos para usos positivos y crear valor de los desechos de comida que tendemos a botar.

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